martes, 4 de octubre de 2011


METIENDO LOS PIES AL AGUA
Reflexiones endoculturales

Jaime Ibacache Burgos
Luna del Verdor. 2011

            El medio ambiente en las zonas insulares está en permanente dialogo con las familias, el dialogo se establece en la observación de espacios sagrados y las señales de la naturaleza que permiten prevenir daños en la familia y su entorno ecologico. Hay una especie de cultura propia que traspasad de forma endocultural va modelando conductas y prevenciones de riesgos.
            La coexistencia de una cosmovivencia basada en la socio-historia mitológica (termino a mi juicio no apto para definir) también va modelando el desarrollo de niños y niñas en las zonas insulares. Donde el respeto por espacios sagrados asegura el no caer en desequilibrios producto del no respeto por los Ngen que cuidan y habitan estos lugares. Estos Ngen en la zona de Chiloé han sido transculturizados  a  “duende” o “ruende”, lo que da una idea de la compleja realidad socio-histórica y cultural del archipiélago.
            La existencia aun de metodologías diagnosticas basadas en la relación con la naturaleza indican que la parentalidad incluye este conocimiento y que independiente del genero,  el padre o madre, abuelo o abuela, van dialogando desde la cultura con niños y niñas para poder entender el entorno.
            Mirar el “almud” de la cordillera de los andes desde el bordemar de isla Caguach, para ver si está “con ropa o sin ropa” permite prepararse para las siguientes estaciones del año.              Conocimiento transmitido en la cotidianeidad y de forma endocultural en el entorno familiar.
            Por otra parte también los diálogos con esta naturaleza llena de seres protectores o agresores según el contexto de relación (respeto o no respeto) lleva a identificar situaciones que hay que prevenir. Corrientes del Chauko, corrientes de aire producidos por seres transgredidos y que ingresan en cuerpos de niños menores a través de sus orificios naturales ( “le entro por la vía” ) y que pueden producir muerte, generan una serie de conductas preventivas que se transmiten a los niños y niñas desde muy pequeños. Y que también desarrollan una forma de concebir el cuerpo y sus límites ecológicos como una membrana permeable y más aun..fisurable.
 Ver video “Sindromes Culturales”,  Capitulo corriente de aire en http://www.emprendedor.tv/video719.html
            El  dialogo con la naturaleza “cosmovivenciada” permite en algunas familias el generar conocimiento a partir del uso de partes de seres mitológicos que existen en espacios naturales y “cuidan” el equilibrio ecológico. Por ejemplo el uso de la raspadura del cacho de camahueto para hacer fricciones en las piernas de lactantes menores de un año para que su caminar futuro sea fuerte y hábil.
Ver video “El Cacho de Camahueto”:

            La existencia de conocimiento a nivel familiar para poder detectar desequilibrios como el Susto, en miembros de su familia, sobre todo en niños o niñas, es una relación interesante con la naturaleza endocultural de concebir el aporte de animales menores, no solo como alimento sino que también como forma de búsqueda del equilibrio emocional y espiritual. El ejemplo de la “gallino-espirometria” para el diagnostico de Susto, observada en islas del interior de Chiloé y sobre todo por personas de ascendencia Chona, es un ejemplo de ello.
            En esa “canoa-casa” viajan adultos mayores sabios, junto a adultos más jóvenes que se sumergen en el “mar-tierra”, que provee el sustento , mientras niños semidesnudos revolotean junto al fogón de esa “canoa-casa”, donde animales menores se crían en contacto reciproco entre especies muchas veces distintas. Es un espacio dinámico donde las pautas de crianza se mantienen ancestralmente con los desafíos que estas realidades implican.
            La cultura Chona sigue existiendo en esta forma de concebir el espacio territorial y cultural, allí las pautas de crianza son distintas a las de poblaciones mas williche y obviamente mas diferentes aun de las mestizas española-chilenas.
En estas últimas las pautas de crianza han sido desarrolladas más hacia la salida del hogar, hacia pensar que el éxito está fuera de ese territorio, donde los valores de desarrollo son distintos y donde la figura masculina adquiere mayor importancia. Son familias que al final se van quedando solas, sus hijos e hijas migran tras ese reconocimiento impregnado desde pequeños, y los viejos ya no son tan sabios, comienzan a saber menos que sus hijos y se van quedando solos, en espacios territoriales estáticos que comienzan a morir junto con ellos.

            Entre estas forma de crianza y de relación con la natura, están aquellas familias desperdigadas por islas y zonas rurales donde la matriz sincrética entre los judeocristiano y lo originario, les plantea formas de entender la crianza y el mundo basados en un forma de hibridez que es compleja muchas veces de entender.  Pero a pesar de las influencias del cristianismo a través de misiones circulares que como estrategia luego las políticas públicas de salud y educación imitan en su forma, las familias siguen su relación con la naturaleza donde el respeto por espacios  es la base de la crianza. A esto se agrega la existencia de formas occidentales que llegan a esas cocinas a leña brillantes de teteras y ollas, a partir de la escuela y posta de salud territorial, donde muchas veces estos conocimientos coexisten de forma armónica  o en conflicto, sobre todo cuando hay personas de distintas generaciones que en sus visiones de mundo generan tensiones.
El agua de Chaiguen por ejemplo es parte de este conocimiento, donde hoy mujeres adultas jóvenes reproducen ese conocimiento de sus mayores sobre todo mujeres que a su vez lo hacían desde niña.

            El cuidado prenatal y postnatal inmediato es también una relación endocultural con la existencia de seres que habitan los espacios y la naturaleza que se expresa en sus elementos.
            Mujeres sanadoras , parteras navegantes y  otras sumidas en el anonimato, siguen aun modelando pautas de crianza desde los periodos intrauterinos. El cuidado de estos seres respecto del equilibrio con la naturaleza toda (la material y la inmaterial)
            Estas mujeres van modelando los cuidados del futuro, a través del uso del entorno como forma de un “canal del parto” que se prolonga en el puerperio. Hay que cuidarse de todo aquello que pueda interferir con un crecimiento adecuado y pertinente.
            Este cuidado se fundamenta en la ritualidad familiar, donde se aprende a participar desde pequeño (ña) reconociendo plantas sabias, alimentos  pertinentes y ambientes propicios para “dar a luz” y no enceguecer la vida.
            Mujeres por todos lados en cultura de bordemar. Donde la fertilidad baila como Pincoya anunciando abundancia o escasez. Donde el Pincoy pasa desapercibido, quizás porque nunca existió antes de la llegada de la dualidad a esas playas.
            En cambio en islas navegantes chonas , donde las “canoas-casa” surcan el “mar-tierra” parece ser lo masculino lo que va modelando la crianza, independiente del sexo (madre-madre, abuela-abuelo). Aquí los ngen , dueños o dueñas de espacios no domesticados, sustentan los valores de crianzas dinámicas.  El Chauko, un ngen cuidador der aguas genera bienestar o malestar si no es respetado.
            Ese Chauko que nadie sabe como ni donde tuvo que trasculturizarse a Trauco para poder asumir nuevos roles en la crianza y protección de las jóvenes, mientras que la Fiura, transculturización de la Shumpall, cuidadora originaria de los ríos; hoy vaga culpable de jóvenes desaparecidos en aguas profundas.
            El sincretismo mantiene equilibrios cuando se desarrolla sobre la base de una autonomía para la crianza de la cultura.
            Las hegemonías y etnocentrismo  agreden la crianza y por ende el crecimiento y la crianza en la diversidad.
            La parentalidad, un espacio lleno de seres que en equilibrio no llevan a perdida del espíritu. Parentalidad es la fuerza del Tuwün y del Kupalme, que dinámicamente van navegando  o caminando bordemares, recolectando, plantando y cosechando, aprendiendo y socializando.
            Estos espacios dinámicos,  donde personas sabias van transmitiéndonos sus conocimientos a través de sus historias de vida, son espacios donde se entiende la vida desde una perspectiva más ecológica, mas solidaria, mas reciproca y mas respetuosa. “no ofendo ningún prójimo”(Don Eugenio. Isla Alao)
            Como la cultura biomédica, judeocristiana y neoliberal de desarrollo esta impactando todo esto?
            Como la matriz sociocultural se defiende conscientemente o inconscientemente.?

Seguiré navegando…

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