Es una tarde soleada cuando llegamos por entre jaulas de salmones a la costa poniente de Isla Llingua. Por entre trozos de plumavit avanzamos hacia una antigua casa de tejuelas de alerce entre jardines de bellas flores y plantas medicinales.
Un perro siempre listo avisa nuestra llegada.
En la antigua cocina llena de recuerdos la conversacion llena el tiempo. Lo pasado y lo presente. Las risas y los llantos. La Sra. Guberlinda con sus 93 años nos va contando sus historias de siempre. Ella es una de las "abuelas sanadoras" de chiloe que viven dispersas por el archipiélago desarrollando sus conocimientos y desafiando a quienes se creen portadores de la única verdad.
Nadie nunca ha reconocido su labor de años y años bajo la lluvia y bajo la noche.
Ella sigue siendo alegre, colectivizante de sus saberes, un ejemplo y una cachetada para las reformas neoliberales.
A ellas nos debemos, por ellas debemos mantener la solidaridad de la sanación en alto.
Basta de modelos monoculturales hegemónicos que no respetan la diversidad. Basta de programas focalizados que solo mantienen la pobreza en los niveles aptos para no organizarse y ejercer el control social. Osea ...no mas paternalismos que nos enferma de dependencia.
Los invitamos a ver a la Abuela Guberlinda en el siguiente video:
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